El momento presente tiene sus maravillas.

El momento presente tiene sus maravillas.

El momento presente tiene sus maravillas; solo debemos buscarlas, dejarnos tocar por ella y crecer en ellas.

El reconocer y el celebrar esas maravillas, obtenemos la alegría que esperamos y deseamos.

Sintonizándonos con el momento presente llegamos a conocer la esencia espiritual que une a toda la vida.

Generalmente buscamos la paz, la felicidad y la satisfacción fuera de nosotros.

En lugar de ello debemos descubrirlas en nuestro interior, ahora y siempre, en cualquier cosa que experimentemos.

Permitamos que las experiencias de la vida nos inunden.

Anhelar un momento diferente, un lugar diferente, un lugar distante o una nueva situación alimenta el descontento y nos priva de la emoción y de los dones que el momento actual nos ofrece

Seamos felices ahora, vibremos con la emoción de darnos cuenta de que todo es luz en nuestra vida, una vida que esta llena de misterios y de maravillas que se multiplican con nuestra conciencia
El momento presente tiene sus maravillas; solo debemos buscarlas, dejarnos tocar por ella y crecer en ellas.

El reconocer y el celebrar esas maravillas, obtenemos la alegría que esperamos y deseamos.

Sintonizándonos con el momento presente llegamos a conocer la esencia espiritual que une a toda la vida.

Generalmente buscamos la paz, la felicidad y la satisfacción la satisfacción fuera de nosotrosfuera de nosotros.

En lugar de ello debemos descubrirlas en nuestro interior, ahora y siempre, en cualquier cosa que experimentemos.

Permitamos que las experiencias de la vida nos inunden.

Anhelar un momento diferente, un lugar diferente, un lugar distante o una nueva situación alimenta el descontento y nos priva de la emoción y de los dones que el momento actual nos ofrece

Seamos felices ahora, vibremos con la emoción de darnos cuenta de que todo es luz en nuestra vida, una vida que esta llena de misterios y de maravillas que se multiplican con nuestra conciencia.

¡VIVE!

¡VIVE!

No dejes que termine el día
sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz,
sin haber aumentado tus sueños.

No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite
el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer
de tu vida algo extraordinario.

No dejes de creer que las palabras y
las poesías sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.

Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.

La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes. Huye.
«Emito mis alaridos por los techos de este mundo»,
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra
de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.

Vívela intensamente, sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes
nos precedieron de nuestros
«poetas muertos»,
te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros.
Los «poetas vivos».
No permitas que la vida
te pase a ti sin que la vivas…