No te desanimes…

No te desanimes...

Eres bella, Dios te hizo asi.

Eres bella, Dios te hizo asi.

Mensaje para todas las mujeres

Si se puede

Si, se puede

Sí se puede, cuando estás decidido, cuando comprometes tu voluntad, para lograr lo que deseas alcanzar.

Sí se puede, cuando ante cada obstáculo, muestras temple y con mayor decisión los empiezas a enfrentar.

Sí se puede, si ante cada fracaso buscas reconocer tus propios errores, lo que te permitirá acumular sabiduría y todos tus sueños realizar.

Sí se puede, si ante los conflictos, mantienes una actitud positiva y, a pesar de las adversidades, tu ánimo no comienza a menguar, así, no habrá cima que no puedas alcanzar.

Sí se puede, cuando ante los negativos y escépticos, mantienes una sonrisa y la alegría se convierte en tu fiel compañera… siempre amigos podrás cautivar.

Sí se puede, cuando ante la duda y la incertidumbre, tu fé te mantiene firme.

Sí se puede, si tienes el coraje de vivir intensamente y haces de cada día, una fascinante aventura… La muerte, entonces, será una angustia que nunca llegará.

Sí se puede, cuando aprendes a confiar en Dios, dejándole a El los imposibles y entregas tu vida entera a las estrellas por las que quieres luchar… podrás entonces el camino a la plenitud alcanzar…

Los Recuerdos…

Los Recuerdos...

Había pasado todo el día con su mamá en un gran almacén. Esa bella pelirroja, con cara pecosa, imagen de la inocencia, no podía tener más de seis años. Todos nos quedamos frente a la puerta, resguardados de la lluvia. Esperábamos, algunos con paciencia, y otros irritados porque la naturaleza les estaba estropeando su prisa rutinaria.

Siempre me ha gustado mucho la lluvia. Me pierdo ante la vista de los cielos, lavando la suciedad y el polvo de este mundo. Al mismo tiempo, los recuerdos de mi infancia corriendo bajo la lluvia, son bienvenidos como una forma de aliviar todas mis preocupaciones.

La voz de esta chiquita era muy dulce, rompió mi trance hipnótico con esta inocente frase:

– Mamá, corramos a través de la lluvia.
– ¿Qué?, – dijo su mamá…
– Sí, mamá… Corramos a través de la lluvia.
– No, mi amor… Esperemos a que deje de llover, -contestó la mamá, pacientemente…

La niña esperó otro minuto y repitió:

– Mamá, corramos a través de la lluvia.
Su mamá le dijo:- Pero si lo hacemos, nos mojaremos…
– No, mamá, eso no fue lo que le dijiste esta mañana a papá… Tal fue la respuesta de la niña, mientras tiraba del brazo de su madre….
-¿Esta mañana? ¿Cuándo dije yo que podemos correr a través de la lluvia y no mojarnos?
-¿Ya no lo recuerdas? Cuando hablabas con papá acerca de su grave enfermedad, le dijiste que si Dios nos hace pasar por esta situación, puede hacernos pasar a través de cualquier cosa.

Todos nos quedamos en absoluto silencio. No se escuchaba nada más que la lluvia. Nadie entró ni salió del almacén en los siguientes minutos.

La mamá se detuvo a pensar por un momento acerca de lo que debería responder. Éste era un momento crucial en la vida de esta joven criatura, un momento en el que la inocencia y la confianza podían ser motivadas, de manera que algún día florecieran en una inquebrantable fe…

-Amor, tienes toda la razón. Corramos a través de la lluvia y si Dios permite que nos empapemos, puede ser que Él sepa que necesitamos ser lavados… Y salieron corriendo…

Todos nos quedamos viéndolas, riéndonos mientras corrían por el estacionamiento, pisando todos los charcos de agua. Por supuesto que se empaparon, pero no fueron las únicas… Casi todos las siguieron, todos reían como niños mientras corrían hacia los autos.

Sí, es cierto, yo también corrí. Y sí, también me empapé… seguro que Dios decidió que necesitaba una lavadita…Las circunstancias o las personas pueden quitarnos nuestras posesiones materiales, pueden llevarse nuestro dinero, y pueden llevarse nuestra salud. Pero nada ni nadie puede quitarnos nuestras más valiosas posesiones: LOS RECUERDOS.

Si el sufrimiento..

394782_357226581051560_684699535_n

Si el sufrimiento llamó a tus puertas no te desesperes: Bienaventurados los que lloran porque serán consolados.

Todos vemos el sufrimiento como un mal, el dolor nos aterra.

Mas cuando hemos experimentado que el dolor es una liberación que da paz al espiritu, nos parece menos doloroso.

Si pierdes a un ser querido, no te desesperes: Ten la seguridad de que no ha muerto. Solo cambio su estado y tarde o temprano, lo encontraras de nuevo.

Cuando un niño vive con amor, ternura y amistad, aprenderá a amar.

No te rindas.

No te rindas.

Metas y Sueños

Metas y Sueños