Si piensas que estás vencido, lo estás.
Si piensas que no te atreves, no lo harás.
Si piensas que te gustaría ganar pero no puedes, no lo lograrás.
Si piensas que perderás, ya has perdido.
Porque en el mundo encontrarás
que el éxito comienza con el pensamiento del hombre.
Todo está en el estado mental.
Porque muchas carreras se han perdido
antes de haberse corrido,
y muchos cobardes han fracasado
antes de haber su trabajo empezado.
Piensa en grande y tus hechos crecerán.
Piensa en pequeño y quedarás atrás.
Piensa que puedes y podrás.
Día: 24 de abril de 2014
Gracias a la vida
¡Gracias, Vida, por el día de HOY!
Sé que éste día es mi oportunidad de guardar los buenos recuerdos del pasado y conservarlos como presentes que me hicieron sonreír.
Sé que éste día me da la oportunidad de dejar atrás todo aquello que yo permití que me hiciera llorar y, que podré conservar conmigo las lecciones que aprendí.
Sé que esas lecciones me volvieron más fuerte para vivir en el día de HOY.
Sé que, sea como sea, así como tantos otros que ya pasaron, éste día también pasará.
Gracias, Vida, por otra jornada de 24 horas, por traerme -por lo menos- otras 24 lecciones.
Gracias por darme la conciencia de que el día de ayer me trajo informaciones que HOY puedo usar o deshechar
Y gracias, sobre todo, por probarme cada día que el mañana es algo que está fuera de mi control, sin que pueda ser blanco de la flecha de la preocupación que ciertamente se perdería.
Gracias, Vida, por enseñarme HOY que todavía no existe el futuro, que ya no existe el pasado y que yo solamente puedo actuar en el momento presente.
Un día a la vez
Hay dos días en cada semana en los que no nos debemos preocupar, dos días que se deben guardar libres de miedo y ansiedad.
Uno de esos días es ayer. Ayer, con sus equivocaciones y pesares, sus faltas y confusiones, sus dolores y tristezas.
Ayer ha pasado para siempre, fuera de nuestro control; y todo el dinero del mundo no podría cambiar ni una cosa que hayamos hecho, ni podemos borrar una palabra. Ayer ya pasó.
El otro día sobre el que no debemos de preocuparnos es mañana. Mañana, con sus posibles adversarios, sus problemas, sus promesas grandes y sus pequeños logros.
Mañana volverá a salir el sol, ya sea en esplendor o detrás de una máscara de nubes, pero subirá. Hasta que llegue no tenemos parte en
mañana, pues aún no ha nacido.
Y solo queda un día: Hoy.
Cualquier hombre puede pelear la batalla de un solo día. Cuando nos cargamos con esas horripilantes eternidades:
Ayer y Mañana, entonces nos derrumbamos. No es la experiencia de hoy que vuelve locos a los hombres, sino la amarga culpa, algo que sucedió ayer, y el miedo de lo que traerá el mañana.
No esperes…
No esperes una sonrisa para ser gentil…
No esperes ser amado para amar…
No esperes estar solo para reconocer el inmenso valor de un amigo…
No esperes el luto del mañana para reconocer la importancia de quienes están hoy en tu vida…
No esperes tener el mejor de los empleos para ponerte a trabajar…
No esperes la nostalgia del otoño para recordar un consejo…
No esperes la enfermedad para reconocer que tan frágil es la vida…
No esperes a la persona perfecta para entonces enamorarte…
No esperes el dolor para pedir perdón…
No esperes la separación para buscar la reconciliación…
No esperes elogios para creer en ti mismo…
SE FIRME EN TU CAMINAR
EN LA VIDA ESTAMOS POR ALGO Y PARA ALGO,
TENEMOS METAS QUE ALCANZAR,
SUEÑOS QUE CUMPLIR,
ALGUIEN A QUIEN AMAR.
AUNQUE HAYAN PESADILLAS SIEMPRE HABRA UN MAÑANA
PARA DESPERTAR Y UN VOLVER A EMPEZAR…
NO TENGAS MIEDO DE TUS ERRORES,
NI HAGAS CASO A LO QUE LA GENTE DIGA,
POR LO QUE SIENTES, PONTE FIRME EN LA VIDA,
PISA FUERTE Y HAZ LAS COSAS CON SEGURIDAD
Y ALCANZARAS LA CONQUISTA DE TU FELICIDAD….
RECUERDA, NADIE VIVIRA TU VIDA
Hoy me vi por primera vez…
Hoy me detuve en el espejo de mi baño, y vi a una mujer mayor, sin sueños… Con la rutina de toda la vida, y me di cuenta que me levanté 15 minutos más temprano que nunca.
Me había olvidado cuando fugazmente despertaba hace unos pocos años sonriente y me animaba diciendo que ese día sería mejor que el anterior.
Precisamente no recuerdo cuándo cambio esto. Por despertar atrasada, desesperada por el tiempo, por los pendientes, empecé a no ir a los salones de belleza con la misma frecuencia, porque el dinero lo ocupaba para obra buena actividad familiar.
No tengo más de 45 años y me siento de 90; desesperada porque no he realizado muchas cosas, pero esas cosas ya no son SUEÑOS de antes.
Hoy me desperté 15 minutos antes de mi vieja rutina. Recordé que mi marido tuvo una reunión de trabajo; se fue y ni me avisó. Hoy recordé que mi hijo de 12 años no me obedece; el de 18 años dice que soy ridícula porque no soy hombre como él; y mi hija de 15 años sólo me busca cuando necesita algo.
Estoy segura que todos saben que los amo, pero ¿cómo me pueden valorar si yo no me valoro a mí misma? Por eso, a partir de hoy, seré PRIMERO YO, y lo quiero compartir con ustedes.
Levántense 15 minutos antes, mírense en el espejo y díganse a sí mismas a quien ven. ¿Les gusta esa mujer o desean ser otra? Nunca es tarde para cambiar; tarde sería si mueres.
Ese hoy fue hace dos años, y las cosas cambiaron muchísimo; pero no fue fácil. ¡por supuesto que no! Me costó levantarme temprano para cepillarme el cabello bien y arreglarme como para ir a trabajar. Renuncié a mi trabajo de 15 años (aún lo extraño) y empecé a ir al gimnasio.
Los primeros meses fueron un fracaso, pero después baje de peso; cambié mi forma de vestir y, hasta mi esposo asombrado, me invitó un día a cenar para preguntarme si nuestro matrimonio continuaba bien o tenía un amante: le dije sin vacilar:
Sí… Tengo otro amor que me llena completamente… Y ese amor soy yo; y bueno, qué más puedo decir: soy otra porque PRIMERO SOY YO!
Nos pasa que de pronto un día miramos de reojo una vidriera y vemos una imagen reflejada que no es la nuestra.
Un día nos encontramos recordando a aquella mujer y sentimos que la fuimos sepultando lentamente. Presenciamos su lenta agonía… Y no hicimos nada para revivirla.
La pareja, la familia, los hijos… El gato, el perro, el canario… La casa, las compras, el trabajo, el auto, la limpieza, las camas bien tendidas, el orden… Y allí debajo una mujer que grita: ¡Socorro! Que se mueve con amor, con sensibilidad, con vocación, pero que dejó lentamente que todo la supere; y se quedó allí, en ese lugar, viendo pasar la vida de los otros, que se olvidó de sí misma.
Tenemos que revivir a esa mujer y hacer que diga ¡AQUÍ ESTOY! Todos los días.
PRIMERO YO, y no significa que soy egoista… PRIMERO YO y eso es lo único que importa.
Intentemos recuperar a esa mujer bella que nos hacía sentir seguras. Desterremos culpas; y si el desayuno, el almuerzo, La merienda o la cena se demoran un poco porque nos estamos poniendo guapas, pensemos que ese cuidado a nosotros mismas, esa dedicación, ese amor, serán la medicina mágica que hará que nuestra autoestima crezca.
Si nuestra autoestima no está bien, nada está bien en nuestra vida; y por ello, dejemos que otros nos desprecien o nos desvaloricen.
PRIMERO YO… Mi vida es una piedra preciosa. Soy la única que puede hacer que se destaque por su brillo… O dejar que se apague para siempre.
Las mujeres inteligentes saben que….
Las mujeres inteligentes saben que…. Dios creó las citas para que las mujeres puedan descubrir las características negativas de un hombre antes de involucrarse con él, NO DESPUES.
Las mujeres inteligentes saben que …Si siempre vuelves con el hombre equivocado, tal vez no tengas la oportunidad de conocer al hombre correcto.
Las mujeres inteligentes saben que … Las palabras ‘Te quiero’ no salen con facilidad ó rapidez de la boca de un hombre sincero.
Las mujeres inteligentes saben que … Aunque ella sea la mujer adecuada, el hombre equivocado siempre será el hombre equivocado.
Las mujeres inteligentes saben que … Todo hombre que no sabe ‘lo que quiere’ no merece lo que tiene.
Las mujeres inteligentes saben que …. Si los hombres equivocados siempre te encuentran, es porque das las señales equivocadas.
Las mujeres inteligentes saben que … A menos que tengas conexiones con la Interpol, debes pensarlo dos veces antes de salir con un hombre mujeriego.
Las mujeres inteligentes saben que …. Esperar que un hombre cambie es como esperar que uno gane la lotería.
Las mujeres inteligentes saben que … Algunos hombres cambian, pero cuando lo hacen también cambian de mujer.
Las mujeres inteligentes saben que … No es inteligente aferrarse al dolor.
Lo que las mujeres deben tener…
El valor necesario para alejarse cuando no la aman.
Libertad económica suficiente para irse y rentar un lugar propio, incluso si nunca lo desea o lo necesita.
Una etapa de juventud que dejar atrás con gusto.
Un pasado suficientemente rico en experiencias, como para ser contado al llegar a una edad avanzada.
La certeza de que seguramente llegará a una edad avanzada y tener dinero guardado en el banco, suficiente para no depender de nadie.
Un equipo completo de destornilladores, taladro…. y al menos un brassier negro de encaje.
Un hermoso mueble en casa, que no perteneció a nadie en la familia.
Un e-mail en donde recibir y enviar frases de aliento.
Un juego de vajilla para ocho personas, copas y la receta para una cena que haga espléndidamente a sus invitados.
Una rutina de cuidado de la piel, un plan de ejercicios y un proyecto para enfrentar aquellas facetas de la vida que no mejoran después de los 30.
Un inicio sólido en una carrera que le encanta.
Una relación satisfactoria…
Debo aprender y debo aceptar
DEBO APRENDER que enamorarme no es obsesionarme ni irme a los extremos.
DEBO APRENDER a no poner toda la motivación de mi vida en sólo una persona.
DEBO ENTENDER que no se debe rogar amor y que una relación de pareja no es para vivir angustiado.
DEBO APRENDER que si pretendo tener una relación de adulto, debo comportarme como tal.
DEBO APRENDER que no es bueno sobrevalorar, endiosar, ni idealizar a nadie. Porque todos somos humanos y no debo esperar de mi pareja más de lo esperable de un ser humano.
DEBO APRENDER que es bueno ser como soy, siempre y cuando eso no implique irrespetar a quien esté conmigo.
DEBO ENTENDER que la confortabilidad brindada por la rutina es engañosa, porque la realidad está en constante cambio, por eso es necesario aprender a tolerar la inseguridad natural de la vida cotidiana.
DEBO ACEPTAR que en el amor como en cualquier otra cosa de la vida, existen los tropiezos, las caídas y los dolores, y el miedo solamente dificulta más las cosas.
DEBO ACEPTAR que en algunas ocasiones es necesario pasar por un gran dolor para conocer una gran felicidad, ya que a veces el suelo del fondo es el más apto para brincar.
DEBO ACEPTAR que los planes pueden desaparecer en un instante, porque el futuro se mueve como él desee y no como a mí me dé la gana. Si éste me permite hacer algunas cosas sobre él, debo estar agradecido y no lamentándome por lo que no pude hacer.
DEBO ACEPTAR que alrededor del amor se han creado muchas mentiras. Por eso debo dejar de volverle la cara a la verdad sólo para seguir en una falsa comodidad o por miedo al dolor. Si la vida me demuestra que aquello en donde puse mi corazón es una farsa, debo aceptarlo; llorando, desahogándome y renaciendo como una nueva persona.
DEBO ACEPTAR que agradarle a alguien hoy no garantiza el agradarle mañana. Y eso no tiene por qué ofenderme si lo acepto…
No te quejes por las cargas…
Hace un tiempo me puse a observar detenidamente la vida de las hormigas, y confieso que quedé asombrado al verlas trabajar con tanto orden y empeño.
Pero una hormiga en particular atrajo mi atención. Negra y de tamaño mediano, la hormiga llevaba como carga una pajita que era seis veces más larga que ella misma.
Después de avanzar casi un metro con semejante carga, llegó a una especie de grieta, estrecha pero profunda, formada entre dos grandes piedras.
Probó cruzar de una manera y de otra, pero todo su esfuerzo fue en vano; hasta que por fin la hormiguita hizo lo insólito.
Con toda habilidad apoyó los extremos de la pajita en un borde y otro de la grieta, y así se construyó su propio puente, sobre el cual pudo atravesar el abismo.
Al llegar al otro lado, tomó nuevamente su carga y continuó su esforzado viaje sin inconvenientes.
La hormiga supo convertir su carga en un puente, y así pudo continuar su viaje.
De no haber tenido esa carga, que bien pesada era para ella, no habría podido avanzar en su camino…
¿Cuántas veces nos quejamos por los problemas, las cargas y las pruebas que debemos soportar?.
Pero sin darnos cuenta, esas mismas cargas -bien tomadas- pueden convertirse en puentes y peldaños que nos ayudan a triunfar.
Una deficiencia cardíaca hizo de un médico un famoso cardiólogo; el impedimento físico convirtío al joven en un gran escritor; la timidez del estudiante lo llevó a ser un destacado investigador.
¿Cuántos otros ejemplos podríamos mencionar?; todos para mostrar la misma verdad.
Con frecuencia debemos padecer males para disfrutar luego de los bienes mayores; que debemos llevar con valor nuestras cargas para luego convertirlas en puentes de éxito y prosperidad.
¿Estás soportando en este momento algún problema o adversidad?.
Recuerda que nada conseguirás quejándote o angustiándote. Confía en Dios, Él no permitirá que la prueba te aniquile, más bien te dará fuerzas para seguir con valor y lograr mayores alturas.
(autor desconocido)