«Pelea la buena batalla de la fe; haz tuya la vida eterna, a la que fuiste llamado y por la cual hiciste aquella admirable declaración de fe delante de muchos testigos.” >>1 Timoteo 6:12
Cuando hayas agotado tus fuerzas, cuando todo parece pesado para continuar, aférrate a Dios y a su palabra.
Y lucha por la fe, no desistiendo jamás de tu convicción.
No te dejes vencer y persevera en los propósitos que Dios tiene para ti, reconociendo hasta dónde eres capaz de llegar.