Como creyente, eres libre de hacer lo que te plazca: Todas las cosas son legítimas [permisibles, y somos libres de hacer lo que queramos], pero no todas las cosas son útiles (convenientes, provechosas y saludables) (1 Corintios 10: 23 AMPC).

Dios te confía la libertad porque también te ha dado un corazón nuevo lleno de deseos de agradarle. No tienes que luchar contra la inmoralidad y el pecado cuando permites que Él te llene con Su Espíritu cada día. Como creyente nacido de nuevo y lleno del Espíritu, se le ha dado la libertad de llevar una buena vida. Elige hoy lo que es sano, edificante y constructivo.

Oración del Día: Dios Padre, gracias por enviar a Tu Hijo, para que a través de Él pueda conocer la verdadera libertad. Ayúdame a escoger sólo lo que es sano y agradable para Ti, y lléname de Tu Espíritu y refréscame cada día, amén.

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