Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.— Hebreos 11:6
Cuando creas que Dios realmente existe y decides buscarlo con todo tu corazón, tu fe se construirá y podrás pedirle sin miedo las recompensas que tu corazón anhela conforme a su perfecta voluntad.
Oremos:
Jesús, gracias por un día de aliento. Gracias por poder confiar en ti incluso cuando las cosas no salen a mi manera. Confío en que sabes lo que es mejor para mi vida. Pongo mi vida en tus manos.
Que el eterno Dios te bendiga grandemente. Pra. Emanuela Peccorini
Después, el Señor Dios dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Haré una ayuda ideal para él». Genesis 2:18
Desde el principio Dios decidió hacer ayuda idónea para Adan. Que significa “ayuda idónea” en el Hebreo? La frase traducida como “ayuda idónea” proviene de dos palabras hebreas, ezer y kenegdo. Ezer significa «ayuda», pero de una manera distinta. En inglés, a veces se piensa que un “ayudante” es alguien en una posición baja, pero ezer describe fuerza. Sugiere que el individuo tiene poder para rescatar a otros.
Debido a que fuimos creados a imagen de Dios, fuimos hechos para relacionarnos el uno con el otro.
Las Escrituras nos dicen que no es bueno que estemos solos, así que ¿por qué a menudo nos sentimos tan solos?
Podemos estar de pie en una habitación llena de gente y no sentir ninguna conexión con ninguno de ellos y aun así seguirnos sintiendo solos.
Mientras reflexionas sobre esto, ¿has tenido momentos en los que podrías haberte conectado a un nivel más profundo con los demás, pero no lo hiciste? Ye sientes fuera de lugar? Sientes temor o desconfianza?
Pídele a Dios que te dé sabiduría para saber con quien puedes crear una linda y sincera amistad.
No olvides que Dios no nos diseñó para estar solas!
Oremos:
Jesús, gracias por darme la oportunidad de volver a conectarme contigo todos los días. Sé que no me creaste para estar sola, así que te pido que me ayudes a acercarme a las personas que me rodean en momentos de necesidad y en una amistad genuina.
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.” — Filipenses 4:6
La ansiedad y la preocupación son terribles. Es demasiado común tener un ataque de pánico o estar lleno de estrés. Luchar por encontrar la paz durante todo el día puede ser paralizante y deprimente.
A pesar de que las Escrituras dicen que no te preocupes por nada, parece una tarea imposible. Cuando estás en las profundidades y perdida en el caos, es allí cuando tenemos que preguntarnos quién es más grande que todo.
En lugar de centrarte en la ansiedad o el estrés, concéntrate en orar al Señor. Comparte tus preocupaciones y miedos con él. Dáselo todo a él y luego dale las gracias por todo lo que ha hecho por ti en todos los aspectos de la vida.
En lo personal me encanta repetir una y otra vez “Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.” — Salmos 103:2
Oremos: Señor, esta vida es muy estresante. Hoy, Señor, quiero darte todas las cosas que me causan estrés y ansiedad, que me paralizan con miedo y pánico. Señor, también quiero darte las gracias por lo que has hecho y estás haciendo en mi vida. Sin ti estaría perdida. Gracias Jesúcristo.