
«No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.» Filipenses 4:6-7 NVI
Este es uno de mis textos Bíblicos favoritos.
Debemos procurar que nuestra confianza esté en Él y no solamente en nosotros mismos. Por más habilidades o talentos que tengamos, de Él provienen las fuerzas, la gracia y sabiduría. Por eso el apóstol Pablo decía que por nada estemos preocupado más bien pongamos delante de Él nuestras peticiones.
La clave perfecta es poner nuestra confianza en Dios a través de la oración, porque atentos están sus oídos y abiertos sus ojos a la oración de sus hijos. Su Palabra también dice, «Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.» Juan 14:13 RVR1960
Te exhorto hoy a que continúes orando, aunque no veas ni sientas nada. Dios es real y bueno. Dios continúe contigo y los tuyos siempre


